
Cuentan de alguien que en el cine no deja de estar recibiendo y mandando mensajes. También hay una pizca de exhibicionismo. Recuerdo que cuando apareció la calculadora electrónica todos en el colectivo iban haciendo sus cuentas. Luego, por ejemplo, vino el disc-man que ahora es reemplazado por el MP3...and so on.
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